Ajo granulado versus ajo en polvo: ¿cuál es la diferencia?
Cuándo y cómo usar estas dos sabrosas especias.
Tal vez te hayas quedado sin ajo fresco. Tal vez tengas prisa o simplemente no tengas ganas de completar la tediosa tarea de pelar y picar un diente o dos esta noche. Tal vez el plato en cuestión se beneficiaría del sabor del ajo, pero no de la textura o la apariencia de los pedacitos o rebanadas. Cualquiera que sea la razón, decidir entre ajo granulado y ajo en polvo puede ser frustrante.
El ajo realza todo lo que toca, su tentador aroma por sí solo es suficiente para hacer agua la boca, y dominar el uso de estos productos abre aún más caminos en la cocina. El conocimiento es poder, y en este caso, ese poder significa elegir cómo y cuándo usar cada uno.
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El ajo granulado tiene una textura más gruesa debido a una molienda más grande, similar a la harina de maíz. El mejor lugar para ello involucra recetas con muchos líquidos, como aderezos para ensaladas, salsas, sopas o guisos. Es menos propenso a formar grumos en líquido que en polvo y, dado que necesita más tiempo para hidratarse e infundirse en el plato, funciona bien en cualquier plato que requiera un tiempo de cocción más prolongado.
También es la opción superior de los dos cuando se mezclan especias, como al crear un aliño seco para la carne, por ejemplo, su textura gruesa se mezcla más uniformemente con otras especias que con el ajo en polvo, que es demasiado fino y tiende a deslizarse. Este tamaño y grano le permite adherirse bien a la carne y sobresalir durante el proceso de cocción.
El ajo en polvo es el más fino de los dos, se muele más cerca de la maicena o incluso de la harina. Cuando necesite un toque instantáneo de sabor a ajo, como al preparar un plato rápido o batir un adobo, el ajo en polvo es lo que necesita. Al ser más fino que el ajo granulado, es más potente y puede liberar su sabor rápidamente, sin necesidad de líquido para hidratarlo y sacarlo.
El ajo en polvo también es una excelente opción si la receta requiere picar el ajo muy finamente y no confía en ese conjunto de habilidades, solo use polvo en su lugar. También tiene una vida útil más larga que el ajo granulado.
En cuanto al sabor, puedes usar ajo granulado y ajo en polvo indistintamente. Pero tienen una textura muy diferente, deberás ajustar la cantidad que usas.
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El ajo granulado tiene más aire por volumen debido a su mayor tamaño, mientras que el ajo en polvo es más denso. Duplica la cantidad de ajo granulado, por ejemplo, dos cucharaditas de ajo granulado por cada cucharadita de ajo en polvo.
Si prefiere pensar en sus especias en términos de sus contrapartes frescas, un diente de ajo fresco equivale aproximadamente a ¼ de cucharadita de ajo en polvo o ½ cucharadita de ajo granulado. En una pizca absoluta, el ajo granulado hidratante será el reemplazo más cercano para el fresco.
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