El arte de discutir inteligentemente
Cualquier relación, ya sea con un cónyuge, un amigo o un miembro de la familia, puede beneficiarse de las discusiones como un medio saludable y efectivo para resolver diferencias y llegar a acuerdos. Sin embargo, no todos los argumentos son iguales. Las discusiones que se salen de control o se salen de control pueden tensar las relaciones y agregar estrés adicional. Aquí, examinaremos algunos consejos para una argumentación exitosa y eficiente.
Es necesario establecer el tema a resolver antes de iniciar un debate. Esto ayuda a mantener el enfoque de la conversación y evita que se desvíe hacia temas irrelevantes. Indique la naturaleza del problema y por qué es importante para usted.
Establecer reglas básicas específicas antes de participar en el debate podría ser beneficioso. Por ejemplo, pueden turnarse para hablar, abstenerse de intervenir y mantener su atención en el tema. Esto puede garantizar que la discusión siga siendo cortés y fructífera.
Es fácil hablar o comportarse de manera impulsiva mientras sus emociones son fuertes, así que trate de controlarlas. Inhala profundamente y trabaja para mantener la compostura. Haga una pausa y regrese a la conversación cuando se sienta más sereno si ve que se está volviendo demasiado emocional.
No ataque la personalidad o el carácter de la otra persona. En su lugar, concéntrese en el problema actual y trabajen juntos para encontrar una solución. Use hechos particulares para respaldar sus puntos en lugar de asumir o generalizar.
Use declaraciones de "yo" en lugar de "usted" para transmitir su punto de vista personal. Use "Me siento herido cuando..." como ejemplo en lugar de "Siempre me haces sentir herido".
Permítanse terminar sus oraciones sin interponerse y llegar al punto que están tratando de hacer. Esto asegura que ambos puntos de vista sean tomados en consideración y escuchados.
Los ultimátums pueden resultar contraproducentes y exacerbar una situación tensa. En lugar de decir: "Si no haces esto, me voy", intenten llegar a un acuerdo o una solución juntos.
Busque áreas de acuerdo y utilícelas. Esto puede fomentar un espíritu de cooperación y respeto entre las personas.
Prepárate para disculparte y aceptar la responsabilidad de tus acciones si te das cuenta de que te equivocaste o dijiste algo ofensivo.
La escucha activa consiste en prestar mucha atención a las palabras y emociones de la otra persona sin interponerse ni emitir juicios. Esto puede aumentar la capacidad de empatía y comprensión de la otra persona, así como aumentar su apertura a su punto de vista. Debe prestar atención y repetir lo que la otra persona dijo con sus propias palabras mientras mantiene el contacto visual y hace otras señales no verbales, como asentir con la cabeza. .
La capacidad de empatía es la capacidad de comprender y experimentar los sentimientos de otra persona. Intenta visualizarte en la situación de la otra persona mientras discutes con alguien. Esto puede ayudarlo a comprender el problema desde su punto de vista e identificar una solución que lo beneficie.
Una de las partes a menudo no obtiene lo que desea en una disputa. Esté preparado para hacer concesiones e identificar una solución que beneficie a todas las partes. Para esto, puede ser necesario encontrar un término medio o proponer nuevas ideas para soluciones.
Esté preparado para aceptar la responsabilidad de sus acciones y extienda una disculpa si se da cuenta de que se equivocó o dijo algo ofensivo. Hacer esto puede restaurar la confianza y evitar que el conflicto se salga de control.
Trate de concluir con una buena nota, incluso si no puede solucionar completamente el problema a lo largo de la discusión. Mientras trabajan juntos para encontrar una solución, exprese gratitud a la otra persona por escuchar. Si lo hace, puede aumentar la confianza y demostrar su compromiso para resolver el problema.
Las habilidades de escucha activa, la empatía y la voluntad de compromiso son necesarias para los argumentos convincentes. Puede tener un diálogo constructivo y cortés que resulte en un final favorable al establecer reglas básicas, enfocarse en el problema actual y evitar ataques personales. Incluso si no puede arreglar completamente el asunto durante el debate, recuerde siempre aceptar la responsabilidad de sus acciones y dejar la conversación en una nota positiva.
Defina el problema Establezca reglas básicas Mantenga las emociones bajo control Enfóquese en el problema y los hechos, no en la persona Use declaraciones en primera persona Tome turnos para hablar Evite los ultimátum Busque puntos en común Esté dispuesto a disculparse Use habilidades de escucha activa Practique la empatía Esté dispuesto a comprometerse Asumir la responsabilidad por sus acciones Termine con una nota positiva